OSLO: GALARDONADA CON EL TÍTULO “OSLO GREEN CAPITAL”
La capital de Noruega ha sido galardonada con el título de “Oslo Green Capital” gracias a sus iniciativas de innovación sostenible que le permitirán ser neutral en emisiones de CO2 en 2050
La capital Noruega lleva años trabajando en la reestructuración de su ciudad para alcanzar el modelo de ciudad ecológica, sostenible e innovadora. Para lograrlo se ha propuesto un ambicioso plan que está transformando la ciudad en un lugar que proporcione calidad de vida a sus ciudadanos mediante la creación de espacios verdes, áreas de ocio y transporte verde para moverse por la ciudad.
La capital determinó a comienzos de 2017 que los nuevos edificios construidos desde esa fecha y que sean propiedad de Oslo, serán eficientes energéticamente y verdes, es decir, que producirán más energía de la que utilizan y se construirán con materiales sostenibles y ecológicos. Además, todos los edificios estarán conectados a la red e intercambiarán energía mediante un sistema común.
Movilidad Sostenible
Oslo se ha fijado un ambicioso objetivo para reducir sus emisiones hasta alcanzar la neutralidad total:
Reducción del: 50% de CO2 en 2020
95% de CO2 en 2030
Ser neutral en 2050
Conscientes de que el 61% de las emisiones de gases de efecto invernadero son generadas por el transporte, se han propuesto la introducción a gran escala de vehículos eléctricos, de hecho, la proporción de este tipo de vehículos y de los vehículos híbridos enchufables aumentó hasta el 50% en 2017 y en torno al 54% en 2018, lo que ha permitido que se gane el título de “capital mundial de vehículo eléctrico”.
De la misma manera la creación de una infraestructura de puntos de recarga por toda la ciudad ha favorecido el crecimiento de este tipo de vehículos
El éxito de este modelo es gracias a liberar de impuestos y cargos a los vehículos eléctricos así como proporcionarles aparcamiento gratuito, crear una infraestructura de carga por toda la ciudad y la reducción de los peajes.
Más del 98% de toda la electricidad producida en Noruega proviene de fuentes hidroeléctricas. Incluso si todos los coches del país (aproximadamente 2,7 millones) fueran eléctricos, solo se necesitaría el 6% de la producción de este tipo de energía.
Otras medidas que han puesto en marcha para la reducción de emisiones de CO2 han sido iniciativas como Bilfritt Byliv (vida en la ciudad sin automóviles),
mediante la que se prohibió el acceso de vehículos al centro de Oslo, se fomentó el uso del transporte público y se limitó el tráfico para favorecer la circulación de bicicletas.
Dotar a la ciudad de una infraestructura de 200 estaciones de bicicletas distribuidas por el centro de la ciudad es otro de los puntos clave que ofrecen a los ciudadanos alternativas al uso de vehículos contaminantes.
Antoni Barceló Homar